
“No saltes”. “No corras”. “No cargues peso.”
Todos hemos recibido en alguna ocasión estas advertencias debido a que las actividades mencionadas, entre otras, son consideradas como “dañinas” para nuestro organismo.
Pues bien, nada más lejos de la realidad. Si hablamos de sujetos sanos y sin adentrarnos en la patología diremos que el ser humano necesita estos estímulos para ser más fuerte.
El aparato locomotor del que se compone el ser humano está formado por el sistema osteoarticular (huesos, articulaciones y ligamentos) y el sistema muscular (músculos y tendones).
En cuanto al primero diremos que los huesos son órganos tan importantes como los músculos o el cerebro; y estos con el paso del tiempo van perdiendo calidad (densidad mineral ósea). Sin embargo, se ha demostrado que tienen una amplia capacidad de regeneración y reconstitución, por lo que es fundamental generar estímulos adecuados para que se desarrolle este proceso y su desgaste sea más progresivo en el tiempo.
Como ya conocemos, la osteoporosis es la enfermedad esquelética que cursa con la pérdida de densidad de masa ósea y es, con la aparición de la menopausia en las mujeres, cuando se acelera su proceso.
Por lo tanto, si queremos prevenir y mejorar nuestra salud ósea debemos incluir estas actividades de impacto que hemos nombrado al comenzar el blog, actividades donde el peso corporal adquiera el protagonismo, actividades donde generemos una gran demanda de nuestra musculatura y sobre todo de nuestro sistema hormonal como puede ser la movilización de altas cargas.
En Evolution Madrid tratamos de adaptar e individualizar el ejercicio a nuestros usuarios, basándonos en la ciencia y en nuestra experiencia y no nos dejamos llevar por los mitos o afirmaciones descontextualizadas.
De igual manera defendemos que las afirmaciones anteriores no son ciertas, y que las palabras siempre y nunca no son aplicables al ejercicio y/o tratamiento terapéutico. Por ello sabemos que:
Nadar no siempre va a ser el mejor ejercicio para la espalda.
Montar en bicicleta no siempre va a ser el mejor ejercicio para tus rodillas.
Trabajar los rotadores externos no siempre mejora la sintomatología de un hombro doloroso.
El verdadero éxito está en saber que no hay ejercicios malos y en conocer el por qué prescribir uno en lugar de otro.